El ciudadano K. tiene la misma paciencia de Jah: habla, lee, escribe y alaba la poesía en todas sus formas, porque la emergencia de la belleza es constante y su corazón está a punto de desfallecer: "lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres", profiere K. mirando los rojos ponientes de Culpina K, un pueblito creado por el artista plástico Gastón Ugalde en el desierto de Potosí.
martes, julio 18, 2006
Árbol K.
- Esta selección de poesía también recoge textos de autores conocidos. Espera que se enriquezca y prolongue más allá de los años venideros. Ahora incluye el poema de Paura Rodríguez Leytón que obtuvo el segundo premio en el I Concurso Internacional de Poesía “César Vallejo” convocado por la Casa del Poeta Peruano en Londres, y fallado a fines de junio
Te atribuyo el torrente de mi sangre
Son las palabras
con su urgencia de viento
las que arremeten contra este cuerpo
cubierto de recuerdos vegetales.
El alma trata de quedar ilesa,
pero hay un huracán que sacude
hasta el rincón más oscuro de los zapatos.
Las cuencas del tiempo nos miran absortas,
preñadas de lluvia lista para deshojarnos con caricias maternales.
Será un sempiterno venir y caer de horas.
Mas no tiene remedio este reloj que canta los desvelos.
¡Qué urgida está la mañana con sus flores tenues y su pan fresco!
¿Cuál es la profundidad?:
nuestra piel envejecida,
nuestros papeles perdidos y desordenados,
nuestro accidentado recorrido por el día.
Las puertas que cruzas son como bocas ajenas a tu propio cuerpo.
En el viejo tejado no hay más que murmullos:
murmurios de palomas lánguidas
acontecidas por una campana de toques
geométricos.
No hay más que los labios mordidos por una erosión del lenguaje.
Lo profundo es esta voz cicatrizada y el ombligo extraño de mirada cíclope.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario