El ciudadano K. tiene la misma paciencia de Jah: habla, lee, escribe y alaba la poesía en todas sus formas, porque la emergencia de la belleza es constante y su corazón está a punto de desfallecer: "lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres", profiere K. mirando los rojos ponientes de Culpina K, un pueblito creado por el artista plástico Gastón Ugalde en el desierto de Potosí.
viernes, junio 08, 2007
Nueva identidad nacional made in prosa
El escritor Rafael Bautista con su reciente obra: "La memoria obstinada" acaso totalmente escrita en Nueva York.
cuentos
-El joven narrador boliviano ha presentado a principios de junio su primer libro de cuentos “La memoria obstinada” (Editorial Tercera Piel), escrito en Nueva York, en el hall del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), con música andina y sendas introducciones de sus lectores.
-El blog K. charló, semanas después, con el escritor quien alguna vez tentó la poesía y se despidió de ella “para siempre” –así lo revela en esta entrevista- con un libro “La intimidad” que obtuvo una mención de honor del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal 2003.
1. Rafael Bautista S. estudió música y filosofía. Vivió básicamente en Nueva York, Texas, Washington, Boston, Los Ángeles, California y México cuando se fue de Bolivia en 1994.
2. Ha sido finalista en el premio nacional de poesía “Yolanda Bedregal 2003”, también en el premio nacional de cuento “Bartolomé Arzans y Orzua FIC-2004”.
3. Ha escrito La intimidad (poesía); Octubre: El lado oscuro de la luna (ensayo político- filosófico); La memoria obstinada (narrativa).
4. Tiene inéditos los trabajos poéticos: Las siete estaciones y El nombre que no olvido; además de un número considerable de artículos de carácter político.
5. Esperanza Yujra, una de las presentadoras de su libro en el MUSEF, dice que La memoria obstinada es una prosa poética, recuerda Bautista al inicio de la charla.
6. Esta observación coincide con una frase del prólogo de José Acosta, el poeta y narrador dominicano, que antecede los seis capítulos de su obra, quien asegura: “Con una prosa poética de una belleza y fluidez propias de las obras imperecederas, Rafael Bautista S., nos sumerge en un mundo oscuro, melancólico, repleto de elementos filosóficos”.
7. “Eso yo todavía no lo he sabido discernir. Quizás tenga razón ella (se refiere a Yujra). Pero la poesía en sentido estricto, así como yo lo entiendo, creo que es demasiado para mí. No podría yo continuar con esa línea”, dice Bautista.
8. “Digamos que para mí, la narración es mucho más maleable en el sentido de que puedo jugar con ella. Noto que tengo más afinidad y capacidad”, agrega.
Los lectores hojean "La memoria obstinada" antes de su presentación en el hall del MUSEF.
9. Básicamente es –continúa- algo que hace Octavio Paz, que no sólo era poeta sino ensayista y dedicado a su realidad mexicana. Por ejemplo, El laberinto de la soledad es eso.
10. “Yo quisiera ser así. Desde el campo de la literatura mostrar cómo (desde la recuperación de la memoria) construir una identidad nacional. Eso ahorita es substancial. Es parte de la ideología que hay que construir”, sostiene Bautista.
Nueva identidad nacional
11. Ante la nueva cosmovisión que queremos proyectar (de Bolivia) no solamente puede ser conceptual-científica, tiene que también ser narrativa, dice el autor de La memoria obstinada.
12. “La cultura narrativa es la que tiene que construir la nueva identidad nacional. Y ahí la literatura tiene mucho que ver”, asegura.
La Gran Manzana
13. Según Bautista, las primeras cosas que escribió fueron poesías y cree que en la vida de un escritor siempre sucede que primero escribe cosas cortas.
14. “Eso ya lo abandoné, porque cuando estaba fuera del país, en Nueva York, las cosas de poesía que había escrito no me parecían bien”, apunta.
15. Bautista asegura que “afuera” es donde su formación se solidificó, porque tuve la experiencia de ser un inmigrante.
16. “Viví básicamente en Nueva York, Texas, Washington, Boston, Los Ángeles y California. Me fui del Bolivia en 1994 cuando el neoliberalismo estaba aquí en auge y la izquierda estaba derrumbada y el único futuro que tenía un chango como yo era acabar en una ONG. Yo no quería eso”, recuerda.
17. Bautista hizo maletas y se fue de vacaciones a Miami, donde su hermano vivía con su mujer. Básicamente era sólo una visita a los Estados Unidos; pero se quedó a vivir en la casa de una amiga en Nueva York, el centro de la cultura internacional.
Descepción por la UNAM
18. “Como tenía ganas de superarme fui a México, para quedarme a estudiar en la UNAM. Pero cuando llegué a esta universidad quedé decepcionado, porque los grandes profesores ya estaban retirados o con jubilación, y los que quedaban no llenaban mis expectativas de estudio”, dice.
19. No solamente había una devaluación en las universidades de Bolivia sino también a nivel de América Latina como lo experimentó el escritor boliviano negativamente en la UNAM.
20. Trabajó un año en la Gran Manzana como periodista en medios latinos y con una organización que ayudaba a los inmigrantes.
21. “Básicamente con esta relación me dediqué a realizar reportajes que años posteriores perdí en un incendio. Pensé que ahí acabaría todo, pero dichas historias empezaron a perseguirme y tuve que darles forma”, manifiesta.
22. Y Bautista volvió a tratar de recordar estas historias perdidas en un incendio y creo que de ahí –sostiene- viene “La memoria obstinada”.
K.
Las iluminaciones pertenecen al ciudadano K.
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