"Chaqueño-checheño" estrena weblog

Luz, cámara, acción: el weblog FadoCracia...

blog

- En esta madrugada, antes que cante el gallo matutino, un heterónimo ecológico y ambiental de José Luis Exeni R. subirá su bitácora a la caza de amigos y amigas, sobre todo, de Angelina Jolie, santa de su devoción.

1. Como los productores de “The Simpsons Movie” que trabajaron las bromas de Homero hasta la última semana de la premier en Vermont, el ciudadano X ha trabajado en los mínimos detalles de su weblog FadoCracia, un símil cuasi ecológico del táctico en comunicación José Luis Exeni R., que será “subido a la blogosfera” en la madrugada de este viernes 27 de julio, a pocas horas de la nevada caída en La Paz.

2. “El lanzamiento del blog ya es un hecho”, dijo al ciudadano X y a la ciudadana VV en breve prosa el heterónimo X, previo a su viaje a la hermana república del vino y los oportos, Tarija, que aún permanece cercada por cielo y por tierra, a causa del mal de altura de su prefecto.

3. El heterónimo X no ha dejado suelto ningún cabo y ha previsto la subida de su weblog a primeras horas de este viernes, que por si “aca” no es de solteros, sino de hombres menesterosos y “desligados” que andan a sus anchas por la patria, felices como las perdices.

4. El weblog FadoCracia es una especie de heterónimo de la apostilla que sale, cada bendito domingo, en las páginas editoriales de La Prensa.

5. “Tengo un clon vagando por Lisboa. Y un alma gemela que hace 514 años/vinos espero…”, postea en su reciente weblog nuestro “chaqueño-checheno en ejercicio”, quien hasta hace poco -dice- ha transitado algunos meses por la blogosfera en calidad de voyeur.

6. Y como “buen primerizo” en estas aguas en línea aún permanece ante su PC, “atento, nervioso” por lo que ha de crear o ha empezado a crear en Bolivia.

7. Desde el blog K., el ciudadano quita letras estará no sólo expectante a esta nueva “subidita”, sino alborozado y radiante, porque de eso trata el weblog, de generar una sonrisa en los y las blogueros(as) que hay millones en el mundo, o hasta un gesto de bostezo o recriminación al mejor estilo de las viejas matronas.

K.