El ciudadano K. tiene la misma paciencia de Jah: habla, lee, escribe y alaba la poesía en todas sus formas, porque la emergencia de la belleza es constante y su corazón está a punto de desfallecer: "lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres", profiere K. mirando los rojos ponientes de Culpina K, un pueblito creado por el artista plástico Gastón Ugalde en el desierto de Potosí.
miércoles, octubre 11, 2006
Gracias Adela Zamudio
Zamudio
-La poesía de esta gran escritora de Cochabamba no sólo ha inspirado los ideales de igualdad de las mujeres de Bolivia, sino de las de América latina en su conjunto.
1. El Día de la Mujer en Bolivia que se conmemora este 11 de octubre, es fecha de nacimiento de la escritora y poetisa cochabambina Adela Zamudio (1854-1928), cuyas ideas inspiraron la lucha de las mujeres por la igualdad de género.
2. Zamudio afirmó en su poesía que a los hombres les bastó nacer tales para gozar de privilegios y renombre y ser considerados aptos para ejercer la jefatura del hogar, participar en el gobierno y la política, sostiene la periodista Amanda Dávila desde el sitio del Programa de Apoyo a la Gestión Pública Descentralizada y Lucha contra la Pobreza de la Cooperación Técnica Alemana (PADEP/GTZ).
3. Hasta hace una década, asegura Dávila, la participación y el aporte de las mujeres en la historia, en la construcción de la democracia y en la economía era invisible.
4. “Hoy, se reconoce su contribución en las batallas cotidianas y colectivas que se libraron por los derechos indígenas, por la independencia contra el dominio español”, sostiene.
5. Por la democracia, como por ejemplo, la rebelión de un grupo de mujeres mineras que inició la huelga de hambre que derrocaría a la dictadura de Hugo Banzer Suárez a fines de la década del setenta.
6. “La persecución, la cárcel, el exilio y la desaparición no fueron ajenas a las intelectuales, obreras y amas de casa que reclamaron libertad”, prosigue quien fuera periodista estrella de la redacción del legendario periódico católico Presencia.
7. Y en democracia, miles de mujeres anónimas cargaron el mayor peso de la crisis económica y los despidos masivos durante la reforma estructural iniciada en 1985, y convertidas en jefas de hogar diseñaron estrategias de sobrevivencia que las obligaron a jornadas laborales inhumanas en tiempo y en condiciones.
8. Y, finalmente, muchas resistieron los prejuicios e inequidad en fuentes laborales del sector público y privado, y en la política.
9. Hoy, las mujeres esperan que los avances logrados no se pierdan en concepciones míticas sobre la igualdad entre hombres y mujeres ni se queden sólo en reconocimientos simbólicos, sino que se traduzcan en políticas concretas.
10. ¿Quién fue Adela Zamudio? Adela Zamudio nació y murió en Cochabamba, Bolivia. Su vida transcurrió entre el 11 de octubre de 1854 y el 2 de junio de 1928.
11. La incursión de Zamudio en la literatura se da sobre todo en el género de la poesía y luego en la narrativa, en que destacan “La loca de hierro”, “El Castillo negro”, “Cuentos breves”, “Ensayos poéticos”, “Quo vadis” y “Nacer hombre”, trabajos en los cuales cuestiona la estructura patriarcal de la época.
12. “En su poesía se funde el romanticismo de fines del siglo XIX con las formas modernas del siglo XX”, refiere un portal online.
13. Zamudio fundó la Academia de Dibujo y Pintura en 1900. En 1906 creó la primera escuela fiscal para mujeres en Cochabamba, la cual dirigió hasta 1920. En 1926 recibió un reconocimiento público del gobierno.
K.
Progreso
Hubo un tiempo de amor contemplativo
En que el saber, muy poco positivo,
Confundiendo la tierra con los cielos,
Ensalzaba las vírgenes modelos.
Y en que inspirándoles horror profundo
La realidad prosaica de este mundo,
Las muchachas de quince primaveras
Se arrobaban en místicas quimeras.
Pero desde que el hombre sabio y fuerte,
Compadecido de su incierta suerte,
Discute con profundos pareceres
La educación moral de las mujeres;
Desde que ha definido su destino,
No señalándole más que un camino,
Y ni virtud ni utilidad concilia
Sin la maternidad en la familia;
Ya saben ellas desde muy temprano
Que amar un ideal es sueño vano,
Que su único negocio es buscar novio
Y quedar solterona el peor oprobio.
Ninguna ha de quedar chasqueada hoy día
Por elegir -- como antes sucedía --
Que hoy ocupa el lugar de la inocencia
La prematura luz de la experiencia.
Hoy del amor, preciso es no hacer caso,
Porque el amor es pobre y pide plazo,
Y por salir cuanto antes del apuro
Se acepta lo más próximo y seguro
De modo que todo hombre hoy al casarse
Podrá con la certeza consolarse
De que -- a no serlo suya -- siempre fuera
Su adorada mitad de otro cualquiera.
Adela Zamudio
(1854-1928)
¿Quo Vadis?
Sola, en el ancho páramo del mundo,
Sola con mi dolor,
En su confín, con estupor profundo
Miro alzarse un celeste resplandor:
¡Es El! Aparición deslumbradora
De blanca y dulce faz.
Que avanza, con la diestra protectora
En actitud de bendición y paz.
Inclino ante El mi rostro dolorido
Temblando de ternura y de temor,
Y exclamo con acento conmovido:
-¿A dónde vas, Señor?
- La Roma en que tus mártires supieron
En horribles suplicios perecer
Es hoy lo que los cesares quisieron:
Emporio de elegancia y de placer.
Alí está Pedro. El pescador que un día
Predicó la pobreza y la humildad,
Cubierto de lujosa pedrería
Ostenta su poder y majestad.
Feroz imitador de los paganos,
El Santo Inquisidor
Ha quemado en tu nombre a sus hermanos...
¿A dónde vas, Señor?
Allá en rus templos donde el culto impera
¿Qué hay en el fondo?
O lucro o vanidad.
¡Cuan pocos son los que con fe sincera
Te adoran en espíritu y verdad!
El mundo con tu sangre redimido,
Veinte siglos después de tu pasión,
Es hoy más infeliz, más pervertido,
Más pagano que en el tiempo de Nerón.
Ante el altar de la Deidad impura,
Huérfana de ideal, la juventud
Contra el amor del alma se conjura
Proclamando el placer como virtud.
Las antiguas barbaries que subsisten,
Sólo cambian de nombre con la edad;
La esclavitud y aun el tormento existen
Y es mentira grosera la igualdad.
¡Siempre en la lucha oprimidos y opresores!
De un lado, la fortuna y el poder,
Del otro, la miseria y sus horrores;
Y todo iniquidad... Hoy como ayer.
Hoy como ayer, los pueblos de la tierra
Se arman para el asalto y la traición,
Y alza triunfante el monstruo de la guerra
Su bandera de espanto y confusión.
Ciega, fatal, la humanidad se abisma
En los antros del vicio y del error.
Y duda, horrorizada de sí misma...
¿A dónde vas, Señor?
Adela Zamudio
(1854-1928)
Las iluminaciones pertenecen a:
www.payer.de/bolivien2/bolivien0213.htm
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