El ciudadano K. tiene la misma paciencia de Jah: habla, lee, escribe y alaba la poesía en todas sus formas, porque la emergencia de la belleza es constante y su corazón está a punto de desfallecer: "lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres", profiere K. mirando los rojos ponientes de Culpina K, un pueblito creado por el artista plástico Gastón Ugalde en el desierto de Potosí.
lunes, octubre 09, 2006
"Necesitamos poetas", clama Marco MG
BlogBol
-De su “columnita dominguera en Nuevo Sur”, el bloguero Marco Montellano Gutiérrez, nos envía este peso pluma y fragmentado pedido de más poetas.
-Acostumbrado de escuchar del sur sólo amenazas de convertirse en el décimo departamento (de parte de los chaqueños) o nación autonómica (de parte de su prefecto), esta vocecilla trastoca el tono de las demandas acaso por una nación gobernada por poetas. Pero ya decía Platón, ni loco.
-También se puede pinchar en el blog Pandemónium.
K.
Basta de políticos, necesitamos poetas
Por Marco Montellano Gutiérrez
Walt Whitman, aquel gigante de la poesía norteamericana que entre sus principales seguidores tuvo a Neruda, Lorca y Borges –un trío de antología- escribió, allá por la década de 1860, un poema llamado “En la Ribera del Ontario Azul”, pieza dedicada a la nova nación norteamericana y un llamado patriótico a sus hijos... A sus poetas.
El párrafo 9 dice así:
Escuché al fantasma en la Rivera del Ontario; oí la voz que se elevaba exigiendo bardos. *
Por obra de ellos, nativos todos y grandes, sólo por obra de ellos podrán estos Estados fusionarse en el compacto organismo de una nación.
Mantener unidos a los hombres por obra de papeles y sellos o mediante la fuerza, carece de valor;
Lo único que mantiene unidos a los hombres es aquello que los cohesiona en un principio viviente, como el que une a los miembros del cuerpo o las fibras de las plantas.
Más que todas las razas o eras, estos Estados, con venas llenas de materia poética, necesitan poetas y han de contar con los más grandes, pues los necesitan más que nadie.
Sus presidentes no serán árbitros comunes a todos en tan gran medida como sus poetas. (...) En estos Estados, el poeta es el hombre ecuánime.
Al transcribir este fragmento no pretendo que postulemos para las próximas prefecturales a Robertito Echazú ni que consigamos que Pulga sea presidente (Atajo dixit).
De las maravillosas palabras de Whitman, deseo rescatar la sabiduría que, sobre el concepto de unidad, nos deja.
Más que un llamado a que los artistas sean los defensores del bien común –en realidad sí lo son- el texto es una invitación a la reflexión de todos los habitantes de una nación.
Una convocatoria a la solidaridad; a encontrar y defender aquellas razones que nos cohesionan, como algo vivo, como algo heterogéneo pero indivisible...
¡Basta de imposiciones y de fuerza! ¡Amemos a nuestro país! ¡Basta de sentir vergüenza al decir la palabra Bolivia!
No esperemos que los políticos cumplan. Seamos nosotros los poetas, los hombres ecuánimes.
Aristóteles dijo que los humanos somos animales políticos. La voz popular afirma que de filósofos, políticos y locos, todos tenemos un poco.
Habrá -sin ánimo de ser filósofos- que hacer votos y esperar, que, en este país de locos, nuestros políticos tengo mucho de poetas... y de animales muy poco.
Parén( )tesis: Depositemos nuestra esperanza en que no haya más violencia en Huanuni.
* Poeta heroico y lírico.
La iluminación segunda pertenece a Joey Lawrence.
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2 comentarios:
Hermosa sorpresa! Todo un honor querido K.
Gracias.
De nada Said. Para mí es el honor.
K.
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